Una nueva investigación explica por qué amas tanto a tu perro: investigadores de la Universidad Azabu en Japón descubrieron que a medida que los perros miran los ojos de sus dueños humanos, se libera la hormona oxitocina, que fortalece los lazos emocionales y vínculos con apego materno.
Es decir, la también conocida como “hormona del amor” se libera tanto en los perros como en las personas.
“Los perros conviven con éxito con los humanos porque se han adaptado al mecanismo de unión [utilizado] en las relaciones humanas”, dice el autor Miho Nagasawa en una declaración en video, según la revista Smithsonian.
Los humanos y los perros se hacen más cercanos cuando comparten miradas largas. Y mutuamente aumentan estos niveles de oxitocina.
Y entre más miras a tu perro, más fuerte es el vínculo, lo que probablemente explica por qué algunas personas aman a sus perros más de lo que aman a la gente.
Pero Nagasawa y su equipo descubrieron que esto no necesariamente funciona con todos los caninos, específicamente con los lobos, ya que perciben el contacto visual como una amenaza, y no como un abrazo mental.
En pocas palabras, el sentimiento que tienes cuando miras fijamente los ojos de tu perro no viene de la nada: Es ciencia simple.