noviembre 2021

En verano buscamos playas petfriendly para pasar el día con nuestras mascotas y en otoño… ¡Toca salir al monte! La práctica de senderismo con perros es una estupenda manera de recibir el cambio de estación y recuperar el contacto con la naturaleza. A tu mascota le encantará la experiencia siempre y cuando esta cumpla con algunos requisitos.   

Beneficios de practicar senderismo con perros

Todos los perros, con independencia de su raza, necesitan ir de paseo. Las rutas de senderismo son solo una versión un poco más exigentes de esas salidas habituales. Más tiempo, más kilómetros pero, sobre todo, un entorno diferente en el que disfrutar del contacto con la naturaleza.

Practicar senderismo con perros tiene sus ventajas, tanto para ti como para tu mascota. Es una estupenda forma de salir de la rutina, descubrir nuevos parajes y reforzar los vínculos de vuestra relación. En cuando se acerca el otoño es además la opción más atractiva para gastar energías y reducir el estrés en un entorno de aspecto cambiante que os sorprenderá. 

¿Qué lugares son los más idóneos para salir de ruta con el perro?

Casi cualquier destino puede ser el ideal para salir a practicar senderismo con perros. Montes, pantanos, zonas de alta montaña o agradables valles a poca altitud. Lo importante es que las condiciones de la ruta se adecúen a las capacidades de tu mascota, ¡y a las tuyas!

Si ninguno de los dos estáis muy acostumbrados a este tipo de rutas, lo mejor es empezar por lo fácil. Estas son las condiciones que deberías tener en cuenta antes de ponerte en marcha:

• Los terrenos arenosos o de musgo son los más agradables para las patas de tu perro.
• Cuidado con el suelo rocoso. No solo adquiere mayor temperatura sino que puede provocar cortes.
• Los caminos con riachuelos o acequias son estupendos para que tu mascota se refresque.
• Añade un poco de emoción. Alguna pequeña pendiente, charcos y obstáculos fáciles de sortear harán que tu peludo se lo pase genial.           

5 consejos para hacer senderismo con perros 

1. Estudia la ruta: una buena planificación es fundamental para que todo salga bien. Kilómetros, desniveles, duración, tipo de terreno, paradas… Cuantos menos detalles dejes al azar, mayor será e éxito de la experiencia.
   
   
2. Ten en cuenta que no vas solo: tu perro viaja contigo y es importante que tengas en cuenta sus necesidades y sus limitaciones. Adecúa la ruta a su edad, su estado físico ¡y también sus gustos! Es un buen momento para conoceros mejor.
   
   
3. Que no falten su agua y su comida: ¿se te ocurriría ponerte en ruta durante horas sin llevarte el bocata y la botella de agua? Con tu mascota sucede igual. No te olvides el menú del día y algún caprichito extra con el que celebrar la jornada.
   
   
4. Siempre bajo control: valora el terreno por el que transitas y la necesidad o no de llevar a tu perro atado. Si tu perro no está bien educado, lo mejor es que vaya siempre con correa, incluso en campo abierto y sin otros perros/personas. En el monte es muy fácil perderse. Si te resulta más cómodo, átate la correa a la cintura.
   
   
5. Protege a tu mascota: si el terreno escogido es muy exigente o las condiciones climatológicas extremas, cuida de sus almohadillas. Hay botas especiales para trekking que le evitarán el desgaste y el dolor. Valora la posibilidad de ponerle un chaleco reflectante o un chubasquero si hay lluvia o malas condiciones de visibilidad.

¿Todavía no tienes plan para los próximos fines de semana? Atrévete con alguna ruta fuera de la ciudad que os haga cambiar de aires. No tardarás en descubrir que practicar senderismo con perros, ¡es adictivo!