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Preparando las vacaciones: ¿qué hacemos con el perro?
Preparando las vacaciones: ¿qué hacemos con el perro?
Tu mascota es ya parte de la familia. Lo habitual es que cuando programas alguna actividad al aire libre el perro forme parte del plan. Pero, ¿qué sucede si viajas a otro país o si te tienes que alojar en algún establecimiento turístico? Las cosas pueden complicarse un poco, sobre todo si se trata de animales grandes. Pero para todo hay siempre una solución.
Mascotas y vacaciones: un ejercicio de responsabilidad
Tener mascota es una gran responsabilidad y es algo que hay que tener en cuenta antes de hacerse cargo de un perro. Muchas de tus rutinas, desde tus horarios diarios hasta la organización de unos días de vacaciones se verán afectadas por la presencia de estos peludos amigos.
Los viajes muy largos, especialmente aquellos que implican tomar el avión o el barco y distanciarse del animal, pueden generar un gran estrés a tu mascota. Aparte de que desde el punto de vista económico puede resultar muy caro desplazarte con tu perro por el mundo, este tipo de trayectos no son muy adecuados por la ansiedad que provocan en los animales.
Probablemente la opción más sencilla y la primera que a todos se nos viene a la cabeza en estas circunstancias es la de dejar a nuestras mascotas en casa de un amigo o familiar. Es una buena alternativa porque con alguien de confianza tanto el animal como tú estaréis mucho más tranquilos esos días. No obstante, no olvides que tener perro es tu responsabilidad y que no puedes delegar ésta en las personas de tu entorno a menos que sea algo totalmente voluntario y realmente estén preparadas para ello.
Guarderías caninas y servicios de cuidadores
La alternativa más sensata es, en muchos casos, dejar a tu animal en una guardería canina. Son espacios especialmente habilitados para acoger a perros de todos los tamaños, alimentarlos y garantizarles una estancia agradable durante tu ausencia.
¿Tu perro es un poco ‘conflictivo’ o no está cómodo al socializar? El personal está acostumbrado a tratar con todo tipo de animales y sabrá cómo ajustarse a sus particularidades. Los precios varían en función de los servicios ofertados, pero calcula una media de entre 10 y 12 euros al día.
Si deseas un trato más personalizado para tu mascota, siempre puedes acudir a los cuidadores profesionales. Son una muy buena opción si tu perro es ya muy mayor o si tiene una condición médica específica que requiere estar todo el día pendientes de él. Empresas como Snau proporcionan servicios de alojamiento directamente en el hogar de un cuidador especializado, con fotos de tu mascota que irás recibiendo diariamente por WhatsApp. El precio es de 20 euros durante los primeros 3 días, pero se va reduciendo cuanto más larga es la estancia.
De viaje contigo: alojamiento dogfriendly
Cada vez son más los complejos turísticos que ofrecen la posibilidad de alojarte con tu mascota. Es una estupenda alternativa si haces turismo nacional y te desplazas en tu vehículo hasta tu destino vacacional. El perro no lo pasa tan mal, puedes tenerlo siempre controlado y no te echará de menos durante esos días.
Hay alojamientos dogfriendly de todas las categorías: hoteles, campings, apartamentos, casas rurales… Por lo general se ubican en entornos en los que tienes numerosas alternativas de ocio con tu mascota (playa, montaña, parques), aunque cada vez más están apareciendo hoteles urbanos que admiten a las mascotas.
En cualquier caso, son lugares en los que debes garantizar que tu perro se va a portar bien, que eres capaz de controlarlo para garantizar una convivencia adecuada con el resto de huéspedes y que no se va a quedar sólo durante horas. Con todo, si vas a salir a un lugar no apto para perros, muchos de estos alojamientos proporcionan además servicios de canguro durante tu ausencia. ¡No tendrás que preocuparte de nada!
Consejos para viajar con tu perro
¿Finalmente estas vacaciones van a ser con toda la familia al completo? Si tienes en cuenta estos consejos garantizarás unos estupendos días de relax.
- Escoge los destinos más adecuados para viajar con mascotas. Aquellos en los que tengas un alojamiento garantizado y muchas actividades para disfrutar en su compañía.
- Acondiciona el trayecto en coche u otro medio de transporte a las necesidades de tu mascota. Tendrás que hacer paradas regulares para que haga sus necesidades, mantener una ventilación adecuada, garantizar su comodidad y asegurarte de que está bien hidratada.
- Asegúrate de llevar contigo toda la documentación del perro, su medicación (en caso de que la necesite), su comida habitual y sus juguetes favoritos.
- Evita riesgos innecesarios y lleva a tu mascota sujeta con la correa siempre que las circunstancias lo exijan. Por supuesto, sobra decir que su identificación con microchip es obligatoria.
- Planifica las salidas, los horarios de comida, las actividades… Cuanto más hayas trabajado en la preparación de esta escapada, más tranquilo la disfrutarás.
¿Cómo perciben los perros el paso del tiempo?
¿Cómo perciben los perros el paso del tiempo?
Aunque no estén pendientes del reloj ni necesiten una alarma para saber cuándo te toca sacarlos de paseo, los perros también tienen noción del tiempo. No es un concepto físico, filosófico o incluso metafísico como el que podamos tener los humanos pero, a su manera, también les afecta.
Cinco minutos, unas horas, varios días… Así perciben el tiempo los perros
La mayoría de los animales de la naturaleza, e incluso las especies vegetales, son capaces de percibir el tiempo. No se trata de una capacidad intelectual para saber si han pasado apenas nos minutos o si ya han transcurrido varios años. Para entender esta noción temporal debemos remitirnos a algo más simple e instintivo.
La distinción sensorial entre el día y la noche es el principal factor a tener en cuenta. Gracias a la luz natural, tus mascotas puedes hacerse una idea aproximada del momento del día en el que están. Su cerebro no funciona con la precisión de un reloj suizo, así que no te recriminarán que te demores un poco más de la cuenta en ponerles de comer o en salir de paseo. Pero no intentes eludir tus responsabilidades porque no tardarán en darse cuenta de que algo no se corresponde con las rutinas habituales.
Importancia del cómo, el cuándo y el cuánto
Otra de las variables importantes para entender cómo interpretan los canes en concepto del tiempo es la rutina. Los perros son animales de costumbres: la hora de comer, la de jugar, la de salir de paseo, la de repantingarse en sus camitas… Todo en su día a día sigue un orden y esta sucesión de pequeños acontecimientos cotidianos les proporciona una idea aproximada del momento de la jornada en el que se encuentran.
Sin embargo, todo cambia cuando nos referimos a períodos de tiempo más extensos. Mientras que un perro puede saber perfectamente si estás incumpliendo el horario de salir a la calle, es posible que no sea tan consciente de su ha pasado ya dos semanas o un mes en la guardería canina mientras estás de vacaciones.
Eso sí, pobre de que se quede en casa solo varias horas si lo habitual son períodos más breves. Seguramente te habrás dado cuenta de que tu amigo peludo te recibe con la misma euforia como si hubieras desaparecido durante décadas. Precisamente por este motivo no hay que obviar la injerencia de otros factores del comportamiento como la ansiedad que les puede provocar esa ruptura en la continuidad de sus rutinas.
Problemas de ansiedad y cómo gestionarlos
Desde aullidos y ladridos incontrolables que harán que tus vecinos te maldigan hasta la destrucción de muebles, cojines y cualquier otro elemento que se cruce en su camino. En situaciones de estrés provocadas por la ansiedad de la separación y ante transcurso de un tiempo que el perro no sabe calibrar con precisión, puedes esperarte cualquier cosa al regresar a casa.
¿Existe alguna manera de evitar este torbellino de impulsos destructores cuando tienes que salir de casa más tiempo del esperado? Obviamente, no puedes pedirle a tu perro que se quede viendo Netflix o que se ponga a leer un libro mientras te ausentas. Sin embargo, sí que puedes hacerle más llevadera esta situación con pequeños trucos como dejar la radio encendida a poco volumen, proporcionándole alguna camiseta en la que pueda identificar tu olor o dejándole algunos juguetes que sean más tentadores que los cojines del sofá.
Los perros no necesitan smartwatch porque su reloj biológico es mucho más inteligente que cualquier tecnología. Somos nosotros los que, como dueños responsables, debemos minimizar esos tiempos de soledad en los que cada minuto cuenta.
¿Tu perro tiembla? Descubre por qué
¿Tu perro tiembla? Descubre por qué
El comportamiento canino a veces nos plantea situaciones tan desconcertantes como la de los temblores. ¿Por qué tiemblan los perros? Aunque resulte llamativo, esos movimientos involuntarios no tienen por qué alarmarte. A través de la observación y de la ayuda de un especialista es posible averiguar el origen de esos contoneos.
¿Es normal que mi perro tiemble?
El temblor en los perros no es un síntoma que se pueda asociar a una determinada edad o a una raza en concreto. Todos los perros tiemblan, en mayor o menor medida, como consecuencia de estímulos internos o externos.
No te pongas en lo peor. Lo habitual es que el temblor tenga una explicación sencilla y que no revierta ninguna gravedad. No obstante, si percibes que los temblores son persistentes y que no están asociados a ninguna causa que te resulte fácil reconocer, es importante pasar por la consulta del veterinario.
Los episodios de temblores recurrentes pueden tener su origen en una enfermedad patológica como el moquillo vírico, parásitos o síndrome de Shaker (inflamación de cerebelo). En los casos preocupantes, el temblor está acompañado de otros síntomas como los vómitos o la pérdida de equilibrio, por lo que hay que estar muy atentos a todas las características de estos episodios.
Casusas de los temblores en los perros
Evitemos ser alarmistas. Todos queremos mucho a nuestras mascotas y deseamos que gocen de un perfecto estado de salud. Los temblores en los perros no son sinónimo de que exista un problema. Hay que abordarlos con tranquilidad y actuar de acuerdo a las características de cada situación.
¿Por qué tiembla tu perro? Los motivos internos o externos por los que se producen los temblores en los perros pueden ser de diferente naturaleza, aunque podemos dividirlos en dos grupos:
- Razones físicas
- Frío: es habitual en los canes de poco pelaje o de peso reducido. Puedes controlar su temperatura corporal con prendas especiales para perros o acomodándolos en una cama para perros adaptada a sus necesidades.
- Fiebre: cuando el temblor no está relacionado con una causa externa y el animal no ofrece respuesta a otros estímulos, la presencia de fiebre es una posibilidad. La temperatura de un perro se realiza por vía rectal. Lo mejor es llevarlo al veterinario.
- Dolores: el desgaste físico de tu mascota, los problemas de artritis y los dolores musculares también derivan en temblores esporádicos. Es posible que el veterinario te recomiende algún tipo de analgésico y descanso.
- Hipoglucemia: las bajadas de azúcar son comunes en los perros pequeños. Si tu mascota ha hecho un sobreesfuerzo y empieza a temblar, prueba a darle algo de comer.
- Tratamientos farmacológicos: los perros no responden igual a todos los medicamentos. No suspendas el tratamiento hasta consultarlo con el veterinario, pero es probable que los medicamentos le estén provocando algún tipo de efecto secundario.
- Trastornos neuronales: a edades avanzadas el sistema neuronal de tu mascota se irá desgastando. Los tics y temblores, sobre todo en las patas traseras, son habituales en los perros viejos. Harán falta pruebas diagnósticas para determinar si se trata de una enfermedad como la epilepsia o el síndrome de Shaker.
- Razones emocionales
- Ansiedad: los temblores pueden ser el reflejo del estrés que tu mascota está experimentando en un momento determinado. Un buen paseo lo ayudará a canalizar toda la energía que le sobra y a recuperar la tranquilidad.
- Miedo: no van a morderse las uñas ni a taparse los ojos como haces tú cuando ves una película de miedo. Cuando un perro está asustado, tiembla. Un sonido, una situación desconocida, la inseguridad de toparse con otros animales… Son muchos los motivos por los que tu perro puede sentirse amenazado. Desaparecida la causa del miedo, se esfumarán también sus temblores.
- Excitación: ¿cuántas veces no habrás visto a tu perro menearse a lo Shakira cuando llegas a casa? Los temblores no tienen por qué ser algo negativo. También son la expresión de una alegría incontrolable.
Cuando llevas tiempo conviviendo con tu mascota conoces bien sus hábitos, sus manías y sus fobias. Ante cualquier sospecha de que sus temblores no son comunes, lo mejor es que acudas al veterinario. Tanto si los síntomas son de origen físico como psicológico, encontrará un tratamiento para ponerle solución a esos tembleques.
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